Sobre Cataluña. Análisis crítico de: "Catalunya: legalismo autoritario y desobediencia civil"
Lo que viene a continuación es un comentario crítico a un texto propuesto para el debate por mi amiga Noelia. Aquí está el enlace al artículo.
Por supuesto, es conveniente leerlo antes de leer mi análisis, y después que cada uno saque sus propias conclusiones.
Si alguno no quiere perder demasiado tiempo, que vaya más abajo, donde se ve XX---------------------------
Estamos en un
diálogo de sordos. Para mí el texto es un ejemplo casi perfecto de
descontextualización y deformación concienzuda de unos hechos con
el fin de apuntalar un punto de vista, o un prejuicio, defínase como
se quiera. De paso, y como rebozado, no se duda en acudir a
argumentos en favor de la desobediencia civil, ¡sacados de Jürgen Habermas!
Mira que podría haber echado mano de otra cosa. Me explico.
Para empezar, la
autora simplemente pasa de puntillas por la madre del cordero: ha
habido un golpe de estado. Por alguna razón extraña -o no tan
extraña- menciona el golpe, pero se niega a hablar de ello: “Y no
estoy hablando ahora de una declaración unilateral de
independencia...” A mí esto me deja perplejo, porque resulta que ha
habido un golpe de estado, y la Generalitat se ha declarado a sí
misma independiente y quiere plebiscitar su independencia a través
de un referéndum, ilegal e ilegítimo. También resulta que el otro día se hizo lo que se hizo en el Parlament...
Cosas que no vienen al caso, debe de ser, porque hay que defender el
derecho a la desobediencia ante el PP (se trata en realidad del Estado español, son sus
tribunales y sus policías actuando como policía judicial, pero se
empeña en apuntar al PP -y a sus cómplices-, supongo
que porque en el fondo es todo lo mismo para ella).
Se describe una
violación a mansalva de derechos fundamentales, una “ocupación”,
represiones a gogó de derechos de reunión, de expresión… Yo no
he estado omnipresente estos días por todas las calles de Cataluña, lo observo todo desde la distancia, pero lo que yo leo y veo en todo tipo de medios (incluidos La
Vanguardia y El Periódico, y hasta TV3 a ratos) es policías que
actúan a instancias de un juez -al principio fue un fiscal- tratando
de impedir el referéndum, y veo a masas multicolor que cantan y
gritan protestando, y veo a periodistas de la Sexta que no pueden oír
el sonido del estudio porque la gente grita a su alrededor (Hilario
Pino, en varias ocasiones). Veo actos electorales masivos del
movimiento independentista, un montón de actos relacionados con el referéndum
ilegal, con miles de personas, a todo trapo. Y veo ruedas de
prensa de Junqueras, y a Puigdemont defendiendo mañana, tarde y noche
su desacato y desobediencia. Veo a payeses con tractores bloqueando
las calles de Barcelona, y veo a niños de huelga en el cole, y a los
estudiantes en asamblea indefinida. Veo, y oigo, a curas vociferantes
que defienden la indpendencia y critican la represión del estado
invasor. En resumen, veo una movilización ciudadana masiva que no parece estar siendo muy reprimida. Viendo todo esto, no me queda
nada claro que el dictatorial Estado español esté aplastando la
libertad de expresión y de reunión en Cataluña.
Que yo sepa, ha
habido tres detenciones (o quizás seis, no llevo la cuenta), de máximos responsables directos de la organización del referéndum. Hay
líderes de la causa pro-referéndum que han instigado a las masas
para impedir la acción de la policía, -policía que actúa a instancias de un
juez. Claro, eso es un delito. Veo a gente que recibe cartas para que
forme parte de mesas electorales, y veo que los partidarios del referéndum que las
reciben dicen que van a ir a pecho descubierto, con entusiasmo
juvenil, y veo que los que no quieren ir, están algo asustados, y no
saben qué hacer, y hablan de espaldas a las cámaras (no sé si esto
es generalizado, solo lo he visto un par de veces).
También he visto
cómo se quitaban carteles, y cómo se requisaban papeletas, y urnas…
No niego que se pueda haber producido algún abuso, quizás, aunque
no he oído hablar de ninguna denuncia al respecto.
Aparte de un
“experto” americano un tanto excéntrico con amor por las
pajaritas, ningún organismo u organización internacional
independiente ha denunciado ninguna violación masiva de derechos
fundamentales, ni siquiera una violación parcial o puntual (insisto,
puede haber habido abusos puntuales, pero yo no tengo constancia de
ellos). Ni siquiera se atreve a ir tan lejos, ni de coña, el señor de la
pajarita.
Lo que hay, y ha habido, son actuaciones tremendamente
focalizadas para impedir la votación, y todas ellas a instancias
judiciales, con la policía actuando como policía judicial. Todo con el objetivo de impedir la votación, esta votación. Una
votación que es una herramienta fundamental en un golpe de estado. La policía no está repriminedo “votar” en general, ni “la democracia” ni "los derechos del pueblo catalán".
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Sin embargo, lo más interesante y esclarecedor al respecto de las
motivaciones y el marco de referencia argumental dentro del cual se mueve el
artículo, viene más adelante, en estas líneas:
“El Gobierno y sus
cómplices llevan años ya lanzando una dura ofensiva contra los
devaneos subversivos del pueblo catalán, y lo han hecho invocando el
mismo orden jurídico que vulneran continuamente, ninguneando al
parlamento, despreciando a las minorías, pervirtiendo
irreversiblemente al Tribunal Constitucional y aprovechando tal
perversión para imponer normas represivas de apariencia
aceptable...”
“...devaneos
subversivos del pueblo catalán”.
PUEBLO CATALÁN.
Esto es para mí grave, y triste, y por desgracia ya de uso común y
normal en Cataluña. Confundir a los fans del independentismo o del
referendismo con “el pueblo catalán” es de un sectarismo tan
brutal que sí me atrevo a afirmar que se acerca ya muchísimo al
fascismo. De hecho, para mí casi cualquier uso de la expresión
“pueblo catalán” o “pueblo español” tiene un aire
reaccionario, casi siempre manipulador y demagógico. Pero en este
contexto es aún peor. En efecto, creo que es un punto de vista
extremadamente próximo al fascismo, o a su versión
nacional-católica española, adaptado para la ocasión. El todo por
la parte, y lo que no es lo que yo quiero que sea, pues fuera,
excluido: los no nacionalistas están fuera del pueblo, son
“traidors a la terra”, como dice Tardá. Todo muy habermasiano,
ética del discurso pura y dura.
“... lo han hecho
invocando el mismo orden jurídico que vulneran continuamente,
ninguneando al parlamento, despreciando a las minorías, pervirtiendo
irreversiblemente al Tribunal Constitucional...”
Pregunta: ¿qué
recursos ha planteado el gobierno catalán en instancias
internacionales ante tales vulneraciones y violaciones del orden
jurídico?
Respuesta: ninguna.
No ha habido
vulneración del orden jurídico, ni de derechos de ningún tipo,
esta es otra clave. No la ha habido, y por eso el gobierno catalán
no recurre a ninguna instancia por encima del Tribunal
Constitucional, (Tribunal Europeo de Derechos Humanos, en
Estrasbrugo). No lo hace, porque sabe que perdería, o quizás no
sería ni admitida a trámite, y se quieren guardar del ridículo.
El gobierno
nacionalista ha dado un golpe sin que se dé una vulneración de
derechos, sin que haya una justificación para un hecho de tal
gravedad. Ellos lo saben, y de ahí que no continúen por la vía
procedimentalista, y de ahí que rompan por lo sano, de ahí que
hayan dado un golpe y hayan obrado de forma ilegal e ilegítima.
Con este tinglado como
trasfondo inmediato y abrumador, la autora cita a Habermas, el padre
de la ética procedimental, de la ética discursiva. Podía al menos
haber echado mano de otro, alguno más romántico o expeditivo,
alguien menos formalista. En fin.
Se habla de ninguneo al parlamento y de
desprecio a las minorías. Hay que tener coraje para hablar de esto
en Cataluña en estos momentos, con la sesión del otro día del
Parlament todavía resonando en nuestras cabezas (al menos en la
mía). Otra pregunta: ¿En qué consiste ese “desprecio a las
minorías”?
Se habla de
perversión del Tribunal Constitucional, y no sé con qué base real,
porque en todo lo relativo a Cataluña este tribunal ha tomado las decisiones por
unanimidad, algo inaudito, por cierto. Y además, de nuevo: ¿no
estás de acuerdo con las resoluciones del Tribunal Constitucional?
Vale, vete a Estrasbrugo. Pero no.
Luego siguen unos
párrafos que podrían tener un interés, y con cuya filosofía de fondo
-defensa y justificación de la desobediencia civil- yo podría estar
de acuerdo. Sin embargo, aquí y ahora, expresado con ese contenido concreto, y debajo de todo lo demás,
yo lo considero erróneo, equivocado, extraviado, no puedo evitar que me resulte casi hasta aberrante.
Para acabar, solo
pido que no se me despache a la primera como gran fan de Rajoy, de la represión
policial, y del fascismo centralista. O si alguno tiene la tentación
de hacerlo, le ruego que lo argumente, y que me ayude a salir de mi
error, no vaya a ser que tenga razón y yo esté simplemente
alucinando.
ah bueno pues si actúan porque lo dice un fiscal o un juez pues ya está para qué debatir más Alfredo, si no hemos visto a ningún Fiscal ni a ningún juez manipulado por el gobierno, defendiendo los intereses de la corrupción y los corruptos,no hemos visto quitar o poner a su gusto, no hemos visto los titiriteros.No hemos visto la cuenta oficial de @policia .....Si hay una separación de poderes ejemplar en España ,de premio.Tu chupas poca calle si piensas que la policía ahí afuera lo que hace es defender la ley y el orden sin importarle la ideología.
ResponderEliminarSinceramente a mí este tema legal ni siquiera me parece importante , te lo he puesto para que vieras que hay puntos de vista versados en esto diferentes a los tuyos, como el de Maria Eugenia R Palop que es profe titular en la Carlos III de Filosofía del Derecho. Seguimos viendo todo distinto.Yo no veo golpe de estado:querían votar. Me llama mucho la atención , como siempre te digo, las cosas que ves pero aún más aquellas que no ves. Sigamos para adelante no me quiero enquistar en esto, es lo urgente pero no lo importante...Van a chocar dos trenes y vamos a salir perdiendo todas.Mañana habrá un referendum ilegal,ilegítimo y sin garantías de ningún tipo .Pero no será en absoluto inútil (y no lo digo en plan cantar victoria, es así) porque muchas cosas han cambiado por la actitud del gobierno contra quienes llevan años pidiendo votar, y no me refiero a los partidos políticos, sino a la mayoría de la población catalana que pide que se solucione el conflicto votando.
ResponderEliminarEs obvio, Noe, estamos atascados.
ResponderEliminarDices que los temas legales no te parecen imporantes, pero no creo que estés evaluando bien esa frase. A mí no me parece extremadamente grave que un gobierno autonómico se pase el marco legal por el forro de sus caprichos, por ejemplo para robar el censo y entregárselo a una empresa privada, solo un ejemplo. No preocupa un montón que quien me gobierna haga lo que le da la puta gana. No me preocuparía si fuera partidario de una saciedad tipo Mad Max, y si creyera que yo puedo imponer mi derecho, mi ley. Ahí la ley sería incluso un estorbo.
Pero mi utopía no es Mad Max, se parece más a una sociedad de ciudadanos libres e iguales, en la que si tengo un conflicto sé que puedo acudir a un marco de reglas objetivo, con garantías, y legitimado en una democracia. Me importa mucho el derecho Noe, y creo que a ti también, a no ser que no te importen los derechos humanos.
No todo vale. Y menos en nombre de este circo tribal. Supongo que sí te preocupa que te pueda detener la policía porque tienes pinta de jipi asquerosa. Te preoucpa que llegues a una comisaría y se nieguen a proporcionarte un abogado porque a ellos a ellos se la suda el tema legal, porque han decidido que ellos son la ley...
Por supuesto, la ley no lo es todo. De hecho, yo creo que en ciertas circunstancias, para un individuo o individua no solo es un derecho romperla, es una obligación. También una autoridad tiene derecho e incluso obligación de romper la ley, e ignorar el marco legal que está por encima de ella. La cuestión es:
1. Cuándo
2. Por qué.
1. Cuando no hay otra opción abierta, posible;
2. Porque se está ante una violación flagrante de derechos humanos.
Hacerlo en otro caso es para mí increíblemente grave, y este referéndum tiene lugar en un contexto en el que no se da ninguno de los dos supuestos.
"Quieren votar". Joder, Noe, eso sabes que no es un argumento, lo sabes. El argumento sería explicar y justificar por qué y para qué quieren votar. Es como si un grupo de supremacistas blancos dice que quiere votar el retirar el derecho al voto a los negros: “quieren votar”. Eso no es un argumento.
Si tengo un rato luego, creo que voy a plantear unas preguntas en FB, algunas generales y otras más específicas, que puedan quizás esclarecer y explicar por qué y para qué quieren votar. Mi problema de entrada es: no entiendo ni veo por qué quieren votar; y no sé tampoco para qué.