¿A FAVOR, O EN CONTRA DEL CAMBIO HORARIO INVIERNO/VERANO?
Yo estoy a favor de seguir con el cambio de hora (y de quedarnos
en el mismo huso horario). ¿Por qué? Analizamos opciones.
1. Nos quedamos todo el año con el horario de invierno (horas de Pola de Somiedo):
El día más corto (21 de diciembre) sería como ahora: el sol saldría a las 8:55 y se pondría a las 17:55 // Habría luz de 8:30 a 18:20
El día más largo (21 de junio) el sol saldría a las 5:45 y se pondría a las 21:05 // Habría luz de 5:20 a 21:30
CONSECUENCIA: en verano pasaríamos un montón de tiempo durmiendo ya con luz. La noche llegaría antes. O sea, viviríamos más entre tinieblas.
2. Nos quedamos todo el año con el horario de verano:
El día más corto (21 de diciembre) el sol saldría a las 9:55 y se pondría a las 18:55 // Habría luz de 9:30 a 19:20
El día más largo (21 de junio) sería como ahora: el sol saldría 6:45 y se pondría a las 22:05 // Habría luz de 6:20 a 22:30
CONSECUENCIA: en invierno amanecería tardísimo, y casi todo el mundo desayunaría e iría a currar de noche.
1. Nos quedamos todo el año con el horario de invierno (horas de Pola de Somiedo):
El día más corto (21 de diciembre) sería como ahora: el sol saldría a las 8:55 y se pondría a las 17:55 // Habría luz de 8:30 a 18:20
El día más largo (21 de junio) el sol saldría a las 5:45 y se pondría a las 21:05 // Habría luz de 5:20 a 21:30
CONSECUENCIA: en verano pasaríamos un montón de tiempo durmiendo ya con luz. La noche llegaría antes. O sea, viviríamos más entre tinieblas.
2. Nos quedamos todo el año con el horario de verano:
El día más corto (21 de diciembre) el sol saldría a las 9:55 y se pondría a las 18:55 // Habría luz de 9:30 a 19:20
El día más largo (21 de junio) sería como ahora: el sol saldría 6:45 y se pondría a las 22:05 // Habría luz de 6:20 a 22:30
CONSECUENCIA: en invierno amanecería tardísimo, y casi todo el mundo desayunaría e iría a currar de noche.
Si tuviera que elegir, me quedaría con la opción 2, aunque yo
prefiero quedarme igual que ahora . De hecho, en mi caso existiría la posibilidad de paliar el desastre: en nuestros
cursos podríamos cambiar nuestros horarios, y
levantarnos antes en verano, porque lo contrario sería idiota (es
casi seguro que otras muchas empresas harían lo mismo).
Curiosamente, acabo de ver un reportaje en televisión en que se preguntaba a la gente, y todo el mundo sin excepción estaba a favor de no cambiar de hora, supongo que porque casi nadie se molesta por pensar un poquito más allá de lo inmediato, y reflexionar sobre las consecuencias prácticas y reales de las cosas.
Otro día quizás escriba algo sobre la demanda esa de los pelmazos de la "racionalización de horarios", sobre su tabarra con lo de "adoptar nuestro huso horario natural" (el del Reino Unido y Canarias). Solo el hecho de oír hablar de "huso horario natural" sería ya suficiente para descojonarse y descartar el asunto como un puro delirio, pero el caso es que estos pelmas van muy en serio, son tenaces y obstinados, y amenazan un día con salirse con al suya (quitad una hora a mis cálculos de ahí arriba sobre salida y puesta de sol, y veréis qué cosa más mona y natural nos quedaría).
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