¡Somos los más incultos de Europa! ¿O no? ¿O no tanto? O sí, pero...

Al calor de las últimas noticias sobre los niveles de competencia literaria y numérica de los países de la OCDE, en los que España aparecía destacada, pero justo por la cola, me he puesto a bucear, y a comparar, y he encontrado algunos datos que pueden resultar bastante curiosos,  incluso para alguno sorprendentes.

Me refiero en concreto al informe PIAAC publicado el pasado 8 de octubre por la OCDE sobre competencias literarias y numéricas entre los adultos. Se trata de un informe que viene a complementar los datos ya tan comentados del informe PISA, que se referían exclusivamente a los más jóvenes.

Resumo aquí la opinión casi unánime de medios, opinadores profesionales (todólogos) y de diversos “expertos” en la materia:
Somos unos zoquetes, es más, somos los más zoquetes de Europa. Este zoquetismo español es alarmante y vergonzoso, un insulto al orgullo nacional. Esta ignorancia patria es clave para comprender por qué estamos donde estamos. Los españoles somos unos burros, y somos cada vez más burros y estúpidos. La izquierda y la LOGSE no han hecho más que acentuar nuestros problemas y es obvio que el principal, si no el único responsable, de esta situación ruinosa es nuestro sistema educativo caótico y chapucero.

En los medios conservadores no se ha desaprovechado la ocasión para arrimar el ascua a su sardina y darle leña al mono progre-buenista, identificado con la citada LOGSE, con sus víctimas y con sus verdugos, gentes maléficas y muy mal definidas, pero que parecen tener en común una obsesión por hacer las cosas fáciles y ramplonas para nuestros jóvenes, y por querer convertirlos en una pandilla de borregos susceptibles de ser manipulados y persuadidos fácilmente de las incontrovertibles verdades progres.
A pesar de que, como veremos más adelante, el informe PIAAC contradice la idea de que el nivel cultural en España vaya en retroceso, la caverna mediática ha seguido repitiendo sus cantinelas de los últimos años: esta rémora es sobre todo responsabilidad de los jóvenes, víctimas de la LOGSE, cada vez más indisciplinados, caprichosos e ignorantes. Aunque casi ninguno se atreve a decirlo abierta y directamente, nuestros amables y sosegados tertulianos vienen a decirnos: En nuestros tiempos todo era mucho mejor, la gente era más culta, sacrificada y respetuosa.

Pues nada, vamos a ver lo que dice y lo que no dice el dicho informe de la OCDE sobre todo este asunto.

Muy pocas diferencias entre países, y no están todos.

Efectivamente, el informe dice que somos los últimos en matemáticas y los penúltimos en comprensión lectora. Pero… Vamos a tener un montón de “peros”. Resulta que si cambiamos las escalas y escogemos una de 0 a 10 veremos claramente que las diferencias son en general ridículas entre los distintos países, con algunas excepciones por arriba.
En una escala de 0 a 10, como en el colegio, España tendría una nota de un 8,3. La nota máxima la tendría Japón, con un 9,7. No es poca diferencia, pero es que Japón es un caso excepcional. Suecia tendría un 9,3; Alemania un 9; Inglaterra un 8,7; Francia un 8,6; estaríamos empatados con Italia. En el listado no están nuestros habituales consuelos: Grecia y Portugal. O sea, las diferencias son muy pequeñas, y mucho más si ponderamos los datos con el factor económico, y con el factor histórico.

Empecemos por esto último.

De dónde venimos: contexto histórico.

Nadie con dos dedos de frente y una mínima voluntad de rigor puede ignorar el hecho de que España viene de muy atrás, de un mundo diferente en comparación con casi la totalidad de los otros países objeto del análisis. Hasta los años 80 España era un país subdesarrollado, con índices todavía significativos de analfabetismo, especialmente en algunas áreas del sur, con un acceso limitadísimo a la educación de grado medio, y casi anecdótico a las enseñanzas superiores. España viene de la pobreza, de unas diferencias socio-económicas y culturales gigantescas.
A este respecto la democracia ha supuesto un cambio abismal, para mejor, le pese a quien le pese. Sí, resulta que los jóvenes de 2013, la gente que hoy está, digamos, entre los 15 y los 45 años, tienen un nivel cultural medio muchísimo más alto que el de sus padres, y no digamos el de sus abuelos. Otra cuestión es para qué les sirve, visto lo visto. 
Esta mejora es algo que cualquiera puede corroborar respondiéndose a la siguiente pregunta: ¿De cuánta gente que conozco de entre 15 y 45 años puedo decir que tiene un nivel cultural más bajo que el de sus padres? Evidentemente casos hay, pero cualquiera con un mínimo ánimo de objetividad constatará que son contadísimas las excepciones.

Y resulta que el informe PIAAC también nos da pistas a este respecto. Solo hay que ir a la página 109 (Se puede descargar aquí). Ahí se verá que la diferencia en los resultados en competencia lectora entre los más jóvenes (16-24 años) y los de más edad (55-65) es en España la segunda más grande, solo superada por Corea. Se verá que nuestros mayores (55-65 años) son con mucha diferencia los que obtienen peores resultados, atenuándose el resultado según se pasa a edades más jóvenes. Lógico, y consistente con la triste realidad histórica que tuvieron que vivir las generaciones de mis padres y de mis abuelos.

Fuera de este informe, y hablando de hábitos de lectura, obtenemos otro dato que apunta en la misma dirección aquí (Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros de 2012). Vamos a la página 3 del documento y vemos que se lee más cuanto más joven se es, y vemos que después de los 55 años se produce un socavón enorme.

Contexto económico en la OCDE.

Analicemos ahora los datos del informe PIAAC en relación al contexto económico en los países de la OCDE, es decir, en relación al nivel de riqueza de cada país.
Y de nuevo llegan las sorpresas, y las matizaciones. Si ponderamos las notas con relación al PIB solo nos ganan los países del Este, la isla de Chipre, y Corea. Es decir, los países europeos en general son más ricos, y proporcionalmente esa diferencia económica es mucho mayor que la diferencia en competencia lectora y matemática. O sea, lo típico y normal: más pobre, menos nivel cultural. Incluso se podría decir que estamos por encima de lo normal. Mira tú por dónde.
Lo ilustro con algunos ejemplos. EEUU tiene un PIB per capita un 63% más alto que el de España y sus resultados en el PIAAC son un 5% mejores. Alemania es un 27% más rica y sus resultados son un 9% mejores. Francia es un
16% más rica y sus resultados son solo un 3,5% mejores que los de España.

Conclusión.

Lo último que pretendo al exponer toda esta retahíla de comparaciones y datos es invitar al conformismo y a la resignación respecto de la situación cultural y educativa en España. Soy el primero que piensa que tenemos mil cosas que mejorar, y mucho. Mi única intención es poner las cosas en perspectiva, y sobre todo quiero contradecir a todas esas voces que insisten en sumirnos en la depresión y en la desesperanza. Pretendo aquí contrarrestar, aunque solo sea un poquito, todos esos alaridos irreflexivos de quienes encima no tienen ningún reparo en proponer como supuesta solución a nuestros problemas una vuelta a un pasado que solo existe en su retorcida y selectiva memoria o paranoia imaginativa.


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