Vamos a contar mentiras. Analizando el vídeo de "Acción Contra la Trata": "Ningún Hombre nace para Putero"

Me ha llamado la atención este vídeo abolicionista de la prostitución. Y como me salía un mensaje demasiado largo para Facebook, y puesto que quería darle algo de formato, pues aquí va una nueva entrada de mi blog.

En cursiva y entrecomilladas van frases textuales del vídeo. En no cursiva mis comentarios.

La prostitución es “sexo hetero” (1:08)

“Las  mujeres no consumimos prostitución… somos nosotras las destinadas a ser consumidas” (4:54)

Es simplemente increíble que se suelte algo así, con esa contundencia. Es falso, estamos ante trolas tremebundas y evidentes. Las mujeres sí consumen prostitución. También es totalmente falso que la prostitución solo sea heterosexual. Aquí dejo un enlace para quien quiera saber algo sobre prostitución consumida por mujeres.

Las mujeres son consumidoras de prostitución, y no de forma anecdótica. ¿Cuántas? No lo sabemos, pero sí sabemos que la cosa va en aumento. También sabemos que lo hacen de forma distinta (mucho más oculta y discreta, a causa del estigma que rodea el asunto, por los tabús desgraciadamente todavía hoy persistentes). Sabemos que, en general, los hombres que se prostituyen lo hacen en condiciones mejores que las mujeres, aunque hay de todo. Las mujeres pagan por follar, a veces dinero, a veces regalos. Un caso bien conocido por casi todo el  mundo es el del turismo sexual, algo en absoluto marginal y extraordinario entre mujeres.

Sin embargo, he de reconocer que este tipo de afirmaciones falsas ya no me sorprenden. Son algo ya normal, sistemático y que se hace de forma descarada. ¿Hay algo que no me interesa que exista? ¿Hay algún elemento que pueda debilitar parcial o totalmente mi discurso? Muy fácil, lo niego, lo hago desaparecer, sin más. La presunta santidad de mis fines justifican esos medios más que de sobra.

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El vídeo en general cae en algo desgraciadamente también muy frecuente. Se coge un asunto complejo y se simplifica y caricaturiza, para así proceder a plantear mis puntos de vista desde una posición de ventaja, de mayor fortaleza argumental. Sin embargo, yo creo que si no te gusta un fenómeno, es mejor no caricaturalizarlo, ni deformar la realidad que hay detrás de él (y mucho menos incluso a través del uso de la mentira). En este vídeo, por ejemplo, se describe un perfil de los consumidores de prostitución que es una caricatura, una simplificación panfletaria tan grosera que llega a caer sin más en la falsedad: “El putero es un chulo patriarcal que goza con la humillación de las putas,  a las que odia, o desprecia. El putero es más o menos un psicópata…”

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“Dos pilares sustentan la mentalidad patriarcal: el miedo a ser maricón, y el desprecio a las mujeres” (1:50)

La “mentalidad patriarcal” entendida según esos dos pilares, ¿se supone que caracteriza a los hombres en general, o al menos a una amplia mayoría de hombres? Debería ser así, puesto que el patriarcado lo envuelve todo. Casi ni merece comentario, en fin. Solo digo una cosilla: las razones por las que en la sociedad actual aún hay desigualdades entre hombres y mujeres no son que los hombres, en general, tengan miedo a ser maricones y que desprecien a las mujeres. Qué nivel de absurdo, es ridículo.

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“Y todos vigilan que nadie se salga del guión”. (2:20)

Una vez más, ¿”todos” incluye a “todos los hombres”? ¿En qué está basada esa afirmación?

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“Santa y puta” (3:34)

Aquí hay algo que me resulta un tanto paradójico, porque me da la impresión de que justamente el abolicionismo (prohibicionismo) es una nueva forma de putificar y demonizar a las prostitutas.

Lo hace, por ejemplo, cuando viene a decir que las mujeres que insisten en continuar ofreciendo sus servicios sexuales -y que dicen hacerlo libremente- están degradándose éticamente a sí mismas y al resto de mujeres, al manifestar mediante su actividad que el cuerpo de las  mujeres es una mercancía, algo que está en venta. El abolicionismo putifica a las prostitutas cuando insiste en acusar a las que dicen hacerlo libremente de colaborar en la mercantilización del cuerpo de TODAS las mujeres.

El abolicionismo putifica a las prostitutas al asumir como indiscutible una visión del sexo que lo excluye de una posible transacción económica, al afirmar que el sexo a cambio de dinero no es sexo, sino violación, o degradación, o humillación, porque no cumple con unos supuestos requisitos obligatorios que sí caracterizan al verdadero sexo.

El abolicionismo remacha la estigmatización negativa de las prostitutas cuando ningunea de forma paternalista a las que dicen querer continuar con su actividad, cuando viene a sostener que "no saben lo que hacen, ni lo que quieren"; cuando las considera seres alienados que necesitan tutorización por parte de aquellos o aquellas que sí saben lo que es de verdad bueno para ellas (no digo "ellos" porque la prostitución masculina, como se ve en el vídeo, simplemente no existe).

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Bueno, aquí lo dejo.

Solo quiero terminar reconociendo algo evidente: que el negocio de la prostitución tiene elementos terriblemente sórdidos, que la venta de sexo en muchas ocasiones está relacionada con abusos, con explotación, con tortura, con algunas de las cosas que a mí me resultan más detestables. Yo reconozco que tengo pocas recetas solucionadoras del problema, aunque también sé que hay algunas propuestas que me gustan más, y otras menos. Y tengo muy claro que no me gusta ninguna propuesta que parta de tergiversaciones, de simplificaciones burdas, o de mentiras.