La democracia española, el caso de la manada y Laura Borrás

Laura Borrás:

"España presenta unas credenciales que quieren ser las de un Estado de derecho y sin embargo estamos viendo diariamente cómo sus derechos están siendo dinamitados. Lo estamos viendo no solamente en el ámbito que nos corresponde a nosotros en Catalunya. También la ley mordaza o muchísimas decisiones que aparentemente son democráticas pero que ponen de relieve fugas muy profundas de democracia. Sentencias como las de la manada... Esto debería interpelar a todos los demócratas. Lógicamente los hay..."

Según Laura Borrás, la sentencia de la manada es una de las cosas que ponen en tela de juicio que España sea un Estado democrático. Y el caso es que me asaltan las dudas sobre esto, porque no sé muy bien a qué se puede estar refiriendo. ¿En qué "fugas profundas de la democracia" estará pensando?

¿Se referirá quizás a la casi unánime violación del principio de presunción de inocencia de los acusados? ¿Estará pensando en el linchamiento mediático masivo -preventivo- de esos mismos acusados, instigado por ciertos sedicentes defensores de los derechos humanos, en el que colaboraron -y aún colaboran- con entusiasmo la práctica totalidad de los medios y de la clase política? ¿Estará pensando en la violación flagrante del principio de separación de poderes protagonizada por ministros de los dos últimos gobiernos, que se han permitido incluso en algún caso dudar públicamente de la salud mental de los jueces? 

Y el caso es que, no sé por qué, estoy casi seguro de que doña Laura no tiene nada de esto en su cabeza.

Por otro lado, una mujer tan perspicaz y aguda como Laura Borrás no puede estar refiriéndose a que los jueces no hayan creído a la víctima. Más que nada porque los jueces no están para creer o dejar de creer, sino para juzgar en función de pruebas, de hechos probados. Y aún más cuando en este caso los jueces han aceptado a pie juntillas la versión de la víctima (en atención a las pruebas, insisto). Y seguro que Borrás -y todos los que lean estas líneas- estarán de acuerdo conmigo si afirmo que el hecho de que no se hubiera aceptado dicha versión, tampoco sería demostración de violación de derechos de ningún tipo, ni sería nada que pudiera apuntar a ninguna "fuga democrática".

No sé, no me queda del todo claro el asunto. Es evidente que en España hay "fugas profundas de democracia", pero sobre este asunto concreto lo único que yo recuerdo vieniendo del nacionalismo catalán -del que Borrás es una digna representante- son justamente opiniones y acciones que más bien vienen a caracterizar ese tipo de fugas. De esa tropa no recuerdo, por ejemplo, ningún comentario  crítico al respecto de la presunción de inocencia, ni sobre la separación de poderes (en relación con este episodio), ni de los linchamientos... Nada.

Sumido en la incertidumbre me quedo, como de costumbre.